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INTRODUCCIÓN AL CAMINO DE LA PAZ
Casi todos los mexicanos hemos sido cultivados en una cultura cristiana católica. Por eso, aunque no participemos activamente y no nos digamos abiertamente que somos católicos o, incluso, rechacemos muchos aspectos de la religión y de la vida de la Iglesia, nos mueven los principios aprendidos en el seno familiar donde nuestros padres y abuelos fueron nuestros primeros educadores y formadores. Y ellos, sembraron en nosotros los principios, criterios y orientaciones para nuestra existencia personal y social.
Este material tiene la intención de revivir y fortalecer estos valores escondidos en la cotidianidad de cada uno, con la finalidad de convertirlos en fuente bien para cada uno y para toda la sociedad. Para lograr esto, ECOPAX ofrece este instrumento de apoyo para leer en grupo (familia, comunidad, equipo...) la encíclica Pacem in Terris del Papa Juan XXIII, con la finalidad de fortalecer los valores cristianos que favorecen una convivencia pacífica entre nosotros y con el entorno.
Una encíclica, como sabemos, es un documento oficial de la Iglesia que proporciona a todos los cristianos católicos, los principios, criterios y orientaciones para su acción en un tema específico. En este caso, la Pacem in Terris, nos proporciona los elementos básicos para nuestra acción en la sociedad y en la Iglesia en las cuestiones que tienen que ver con la paz, ahí donde vivimos y convivimos.
Los temas están estructurados para servir como guía para animadores de grupos en el ámbito eclesial y social. Esperamos que pueda ser de utilidad para quienes anhelan la paz.
RASGOS DE LA PACEM IN TERRIS
El 11 de abril de 1963, el Papa Juan XXIII presentó la encíclica “Pacem in Terris”, que en español se traduce como “La Paz en la Tierra”. Con este documento oficial, la Iglesia comenzó a dirigirse a toda la humanidad, ya no solamente a quienes se consideran cristianos católicos, sino a todo ser humano, particularmente a aquellos que tienen “buena voluntad”, es decir, a AQUELLOS QUE QUIEREN EL BIEN en un mundo abrazado por la violencia y la muerte.
La encíclica habla del bien prioritario de Dios: LA PAZ. Ese bien que todo ser humano anhela y que necesita muchos obreros para construirla en medio de la crueldad que, parece ser el rostro predominante de muchos en esta tierra.
El Papa se dirigió a todo ser humano invitando, a todos y cada uno, a superar las diferencias culturales, religiosas, visiones políticas y condición social para convertirse en CONSTRUCTORES DE PAZ en sus propias sociedades.
La Pacem in Terris surge en un contexto de tensión internacional de los años 60, en medio de una carrera armamentista, como la que estamos viviendo actualmente, que tenía angustiada a la humanidad entera. Por eso, retomarla y leerla en nuestro tiempo y contexto, los principios, criterios y orientaciones que ofrece para construir la paz en un ambiente donde las armas gobiernan, puede ser una fuente de luz para quienes buscan la paz y se sienten llamados a ser sus obreros en un contexto donde los conflictos se convierten, con frecuencia, en fuente de diversas violencias.
Todo ser humano “DE BUENA VOLUNTAD”, con este documento, es invitado por la Iglesia, a convertirse en “UNA CHISPA DE LUZ” en la densa oscuridad que genera el mal a través de la violencia en todas sus expresiones.
PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA CONVIVENCIA PACÍFICA
IDEAS BÁSICAS PARA EXPLICAR AL GRUPO:
Un PRINCIPIO es:
El inicio de algo. Sin él no se puede iniciar nada. Todo comienza por el “principio”.
Una norma o ley. Es algo que se debe respetar, obedecer, cumplir... de lo contrario somos objeto de sanciones o castigos.
Es una “regla” con la que se mide y se regula algo. Es el patrón de medida.
En este sentido, la Encíclica Pacem in Terris, nos proporciona PRINCIPIOS de convivencia pacífica. Esto quiere decir que, si no COMENZAMOS y RESPETAMOS estos principios, nuestra convivencia seguramente estará marcada por la violencia en sus diferentes expresiones.
Tema 1
EL TRATO PERSONAL
PRINCIPIO:
“No trates a ningún ser humano como si fuera un animal o una cosa”
1. TEXTO PARA LEER
Números del 1 al 3 de la Encíclica
(Leer primero personalmente en silencio. Luego que un participante lo lea en voz alta)
La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.
El progreso científico y los adelantos técnicos enseñan claramente que en los seres vivos y en las fuerzas de la naturaleza impera un orden maravilloso y que, al mismo tiempo, el hombre posee una intrínseca dignidad, por virtud de la cual puede descubrir ese orden y forjar los instrumentos adecuados para adueñarse de esas mismas fuerzas y ponerlas a su servicio.
Pero el progreso científico y los adelantos técnicos lo primero que demuestran es la grandeza infinita de Dios, creador del universo y del propio hombre. Dios hizo de la nada el universo, y en él derramó los tesoros de su sabiduría y de su bondad, por lo cual el salmista alaba a Dios en un pasaje con estas palabras: ¡Oh Yahvé, Señor nuestro, cuán admirable es tu nombre en toda la tierra!. Y en otro texto dice: ¡Cuántas son tus obras, oh Señor, cuán sabiamente ordenadas!
De igual manera, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, dotándole de inteligencia y libertad, y le constituyó señor del universo, como el mismo salmista declara con esta sentencia: Has hecho al hombre poco menor que los ángeles, le has coronado de gloria y de honor. Le diste el señorío sobre las obras de tus manos. Todo lo has puesto debajo de sus pies.
2. EXPLICACIÓN DEL TEXTO
Ideas para el animador del grupo
(Puedes compartir la ideas aquí escritas con tus propias palabras)
En estos números que acabamos de leer y escuchar de la encíclica Pacem in Terris, el Papa presenta dos tipos de orden o dos planos distintos en la existencia: el de las cosas y el de las personas. Esto ya nos indica un primer principio para evitar que los conflictos lleguen a la violencia y es el siguiente:
“NO SE DEBE TRATAR AL SER HUMANO COMO SI FUERA UN ANIMAL O UNA COSA”
El ser humano, nos dice el Papa, si queremos la paz, no se debe tratar como se trata al resto de la creación: naturaleza, cosmos… Es decir, la paz entre nosotros necesita personas capaces de distinguir o diferenciar a un ser humano de cualquier elemento de la naturaleza o elemento material.
Si las personas no son capaces de establecer esta diferencia, se corre un altísimo riesgo de confundir la dignidad de cada uno y llegar a la violencia en las relaciones interpersonales y con el ambiente (naturaleza).
Tratar a un ser humano como si fuera un elemento más de la naturaleza o tratar cualquier elemento de la naturaleza como si fuera un ser humano, es una desviación, una distorsión de la realidad, nos dice la Pacem in Terris.
3. REFLEXIÓN PERSONAL Y DE GRUPO
Ideas para el animador del grupo
(Maneja los tiempos y la dinámica según consideres conveniente)
PRIMERA ACTIVIDAD:
Modalidad: personal (en silencio en un lugar apartado o en el salón).
Material para utilizar: tres hojas de papel y una pluma para cada participante.
La preguntas que hay que responder son:
¿Cómo es?
¿Cómo se comporta?
¿Cuál es el trato que se le da?
PASOS:
Antes de comenzar, numerar las hojas del 1 al 3.
Escribir en la primera hoja las características de un elemento material (una cosa).
Escribir en la segunda hoja las características de un animal.
Escribir en la tercera hoja las características de un ser humano.
Regresar al salón para compartir lo que escribieron.
SEGUNDA ACTIVIDAD:
Modalidad: en grupo (puedes pedir que algunos o todos de manera espontánea o en orden compartan lo que escribieron en cada una de sus hojas o puedes seguir la dinámica que aquí se propone).
Material para utilizar: cinta adhesiva para pegar las hojas en la pared o el pizarrón.
PASOS:
Dividir visualmente la pared o el pizarrón en tres partes: en una puedes escribir la palabra COSA, en otra la palabra ANIMAL y en otra la palabra SER HUMANO.
Pedir a cada participante que pase a pegar sus hojas en la pared, en la parte señalada para cada aspecto: COSA-ELEMENTO MATERIAL, ANIMAL y SER HUMANO.
Cuando se encuentren las hojas pegadas en cada parte, puedes dividir en tres grupos a los participantes.
A cada grupo le pides que responda a las preguntas iniciales teniendo presente lo que está escrito en las hojas pegadas en la pared: ¿CÓMO ES? ¿CÓMO SE COMPORTA? ¿CÓMO ES EL TRATO QUE SE LE DA?
Al grupo 1 le pides que responda las preguntas mirando solo las hojas que se refieren a las COSAS o ELEMENTOS MATERIALES; al grupo 2 le pides que haga lo mismo pero mirando solo las hojas que se refieren a los ANIMALES; al grupo 3 le pides que responda a las preguntas mirando solo las hojas que se refieren al SER HUMANO.
Alguien de cada grupo escriba las respuestas en su cuaderno.
TERCERA ACTIVIDAD:
Modalidad: Asamblea plenaria (Todos juntos en el salón).
Material: Tres cartulinas. Cada una de un color diferente, cinta adhesiva, marcadores para escribir sobre ellas.
PASOS:
Dar a cada grupo una cartulina y un marcador.
Pedir a cada grupo que en la cartulina escriba las respuestas a las preguntas sobre el aspecto que les tocó (COSA, ANIMAL o SER HUMANO).
Pedir a cada grupo que elija a un expositor para que explique las respuestas a toda la asamblea.
Pedir a cada representante de grupo que pase a pegar su cartulina al frente (en la pared o en el pizarrón) y explique a todos por qué llegaron a esas conclusiones.
Al finalizar de exponer todos los representantes de grupo, abrir la participación espontánea de todos los participantes en la asamblea, para que expresen sus opiniones.
Recapitulación y conclusiones del animador.
4. IDEAS PARA CERRAR EL TRABAJO DE REFLEXIÓN
Ideas para el animador del grupo
(Para compartir con la asamblea a modo de recapitulación)
UNA COSA O ELEMENTO MATERIAL:
Las cosas o elementos materiales generalmente se UTILIZAN y se MANIPULAN para beneficio personal o de grupo. Se considera que NO TIENEN SENTIMIENTOS y, cuando ya no son “útiles” , ya NO SIRVEN o pasan de moda, se DESECHAN. Pueden considerarse OBJETOS DE USO PERSONAL y PROPIEDAD PRIVADA para explotar.
UN ANIMAL
Un animal, aunque se es consciente que tiene sentimientos, se considera que PUEDE SER DOMESTICADO y ser PROPIEDAD PRIVADA. Puede ser considerado como SALVAJE y PELIGROSO. Por eso también puede ser visto como AMENAZA para la seguridad personal, familiar, social... Por lo mismo el maltrato o violencia se convierte en la única manera de domesticarlo.
Un animal puede ser cuidado con la finalidad de venderlo o alimentarse de él. También puede ser considerado MASCOTA y por lo mismo es tratado en el plano de la INCAPACIDAD. Es decir, como UN SER QUE NO SE PUEDE VALER POR SÍ MISMO. Por eso, su dueño hace todo por él y para él. Y como NO PUEDE HABLAR, el dueño se imagina o interpreta sus necesidades y le da lo que él piensa o cree que necesita.
UN SER HUMANO
El ser humano, nos dice la Pacem in Terris, es INTELIGENTE y LIBRE, SEÑOR de todo, porque fue creado a IMAGEN y SEMEJANZA DE DIOS. No es un ser que debe ser sometido, porque Dios puso todo bajo sus pies. Esto es lo que señala el Papa teniendo como referencia el Salmo 8 y los relatos de la Creación en el libro del Génesis. Por eso mismo, NO PUEDE SER USADO Y DESECHADO, NO PUEDE SER PROPIEDAD PRIVADA DE NADIE, NO ES ALGUIEN QUE DEBE SER DOMESTICADO... NO ES UN SER INSENSIBLE O SALVAJE. Es un ser racional que busca el bien y la verdad.
CONCLUSIÓN DE LA REFLEXIÓN
Este principio de NO TRATAR A NINGÚN SER HUMANO COMO SI FUERA UN ANIMAL O UNA COSA, es básico para disminuir la violencia en nuestra convivencia con uno mismo y con los demás. Porque a ningún ser humano le gusta ser tratado como un OBJETO o como una BESTIA SALVAJE o una MASCOTA. Tratar al ser humano así, es INDIGNO, HUMILLANTE y degrada la IMAGEN Y LA SEMEJANZA CON DIOS.
No debemos olvidar que el ser humano es MÁS SEMEJANTE A DIOS QUE A LOS ANIMALES O LAS COSAS, para que el trato sea DIGNO. Este principio debe ser aplicado a nosotros mismos y a los demás para que la violencia no gane terreno en nuestras relaciones.
En la práctica concreta, entonces, NO DEBO TRATAR AL OTRO COMO UN ANIMAL O UNA COSA, pero también NO DEBO PERMITIR QUE ME TRATEN DE ESA MANERA, porque esto abriría la puerta a las diferentes formas de violencia en uno mismo y en los demás.
5. PARA MEJORAR NUESTRA VIDA
Ideas para el animador del grupo
(Para orientar hacia un cambio de vida)
Revisa tu manera de tratar a los demás y a ti mismo:
¿Hay personas que son tratadas como animales o cosas? ¿En qué lo notas?
¿Existen personas que se sienten tratadas como cosas o animales? ¿Cómo te das cuenta?
¿Qué genera en la persona y su entorno un trato así?
¿Tú cómo te consideras? ¿Cómo te tratas?
¿Cómo tratas a los demás?
COMPROMISO PERSONAL
¿A qué te comprometes contigo mismo?
¿A qué te comprometes con los demás?
¿En qué debes mejorar tu trato contigo mismo?
¿En qué debes mejorar tu trato con los demás?
ANOTA TUS COMPROMISOS Y ESFUÉRZATE EN REALIZARLOS TODOS LOS DÍAS.
6. PARA MEDITAR
Ideas para el animador
(Textos bíblicos para utilizar en una oración final en grupo o como tarea para meditar personalmente)
Salmo 8
Oh Señor, Soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!
¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
Por causa de tus adversarios
has hecho que brote la alabanza
de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho,
para silenciar al enemigo y al rebelde.
Cuando contemplo tus cielos,
obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que allí fijaste,
me pregunto:
«¿Qué es el hombre, para que en él pienses?
¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?»
Pues lo hiciste poco menos que Dios,
y lo coronaste de gloria y de honra:
lo entronizaste sobre la obra de tus manos,
todo lo sometiste a su dominio;
todas las ovejas, todos los bueyes,
todos los animales del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
y todo lo que surca los senderos del mar.
Oh Señor, Soberano nuestro,
¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!
Génesis 1, 26-27
y dijo Dios: «Hagamos al ser humano
a nuestra imagen y semejanza.
Que tenga dominio sobre los peces del mar,
y sobre las aves del cielo;
sobre los animales domésticos,
sobre los animales salvajes,
y sobre todos los reptiles
que se arrastran por el suelo».
Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó...
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