Cuidar la salud personal para pacificar a la sociedad

Si descuidas tu salud eres una persona violenta

Cuando hablamos de la violencia, sus causas y consecuencias, pocas veces pensamos en LA SALUD personal que, si nos detenemos un poco, podemos darnos cuenta que tiene mucho que ver con la intolerancia, la agresión y la destrucción personal, familiar, laboral, social… Cierto hay muchos factores que están a la raíz de las violencias que nos afectan a todos ahí donde vivimos y convivimos, pero este factor SALUD es determinante para la pacificación de las personas y su entorno. 

Somos personas violentas cuando usamos la fuerza o nuestro poder contra nosotros mismos, contra alguien más (individuo o comunidad) y esta fuerza o poder personal puede lesionar, dañar física o psicológicamente a alguien o algunas personas; cuando privamos e impedimos el desarrollo y crecimiento de uno mismo y de otros.

En este sentido, cuando no cuidamos nuestra salud, nos violentamos a nosotros mismos y a quienes viven y conviven con nosotros, porque con este descuido nos hacemos daño y dañamos a quienes nos rodean.

¿Conoces a alguien que se ha vuelto intolerante, impaciente, agresivo y manipulador cuando padece una enfermedad? Muchos hechos violentos que conocemos en la familia, en el trabajo y en la convivencia social, tienen como raíz la enfermedad física, mental, espiritual y psicológica de muchos.

Una sociedad violenta es fruto de seres humanos enfermos. Y, al mismo tiempo, esta sociedad violenta enferma a muchas personas, las afecta en su interioridad (mente y corazón) haciéndolas víctimas del estrés, diabetes, ansiedad, trastornos cardiovasculares, digestivos, depresión, insomnio… Y, sin darnos cuenta, vamos haciendo que nuestro entorno sea intolerante, agresivo, violento… nos va haciendo personas con discapacidad de convivir pacíficamente.

Cuando la salud se descuida, poco a poco, disminuye nuestra productividad, nuestra creatividad, la preocupación ocupa nuestra mente, nuestro corazón, nubla nuestra visión de futuro y de positividad. La negatividad se vuelve el horizonte más fuerte en nuestra existencia. Por eso, si queremos ser PERSONAS QUE PROMUEVEN LA PAZ, es decir, personas que NO UTILIZAN LA VIOLENCIA EN SU VIDA, lo primero que tenemos que revisar es CÓMO ESTÁ NUESTRA SALUD FÍSICA, MENTAL, EMOCIONAL, ESPIRITUAL, SICOLÓGICA…

Si no estás habituado a cuidar tu salud recuerda que, como ser humano creado por Dios, recibiste una misión muy concreta: CUIDAR Y CULTIVAR LA TIERRA (Gn 2, 15) para que pueda producir muchos frutos, para que florezca la vida y no la muerte. Y, en este sentido, no olvides que DIOS TE HIZO DE LA TIERRA, por eso, el primer pedazo de tierra que debes cuidar y cultivar para que sea un lugar SALUDABLE, es ese pequeño territorio que lleva tu nombre. Ese lugar debe ser un espacio donde abunda la vida para ti y para quienes te rodean. Debe ser un lugar con UNA SALUD INTEGRAL, un territorio SANO física, mental, espiritual, emocionalmente… Aquí comienza tu misión de pacificación social.

Si logras hacer esto contigo mismo, sin duda, podrás ayudar a todo ser humano que se encuentre contigo a hacer lo mismo y, así, poco a poco, iremos avanzando hasta convertir el lugar donde vivimos y convivimos, en ese jardín que Dios quiere que cuidemos y cultivemos y que, nosotros llamamos sociedad.