Un mito que nos empobrece

Una pobreza que trasciende lo material y llega a ser una pobreza humana

En la mente y el corazón de muchos afrodescendientes se hospeda el “mito del blanco” que los hace “pobres” en todos los sentidos. Una pobreza que trasciende lo material y llega a ser una pobreza humana, fruto de todo un lenguaje teológico y sociopolítico colonial, que tenía la intención de generar una conciencia de inferioridad racial, espiritual y humana.

Basta entrar en cualquier templo para darse cuenta de que Dios es blanco, los santos son blancos, los ángeles son blancos, las vírgenes son blancas, Dios es “rey” y la virgen es “reina”. Todo apuntaba a convencer que solo los blancos eran los elegidos de Dios. Los pocos santos negros o indígenas que fueron reconocidos por la Iglesia están vinculados a servicios humildes propios de los esclavos. En realidad, parece que fueron santos para reforzar la idea que el lugar del indio y del negro estaba ahí: en la servidumbre, en el último lugar.

Esta manera de plantear las relaciones con los indígenas y los negros, que predominaba en la sociedad y la iglesia en esos tiempos, dejó una convicción profunda de ser una persona indigna y un complejo de inferioridad casi genético frente al blanco.

Durante muchos siglos el negro y el indígena nacieron, crecieron y bebieron una “teología con rostro blanco”. Una teología conectada a visiones e intereses económicos, políticos y de dominio. Una dimensión de “maldición” fue agregada a su existencia y se convirtió en una convicción de ser parte de una raza esencialmente mala y pecadora, que no tiene la misma dignidad que el blanco.

El blanco era el elegido de Dios. Esta conciencia teológica, influyó en gran medida para agudizar la pobreza haciéndola psicológica, afectiva, cultural, social y política.

Conversemos desde las siguientes preguntas:

• ¿Qué sientes al entrar a un templo y ves que las imágenes de Dios, Jesucristo y los santos son de rasgos blancos y europeos?

• ¿Cómo crees que se sienten la mayoría de los afrodescendientes frente a las personas con rasgos europeos?

• ¿Crees que el afrodescendiente tiene un complejo de inferioridad, es decir, se siente menos ante quienes no son negros?