La sombra de una maldición que no es de Dios
- Joel Cruz Reyes
- 5 may
- 3 Min. de lectura
Dios nos quiere libres y dignos, pero intereses políticos y económicos distorsionan su Voluntad...

¿De dónde venía esta convicción sociocultural y religiosa negativa hacia el africano en tiempos de la colonia? De una distorsión teológica basada en la Biblia, particularmente del relato de la maldición de Noé a su hijo Cam.

¿Pero qué tiene qué ver Cam con los africanos y sus descendientes? ¿Qué tiene qué ver Cam con la esclavitud de la raza negra en la historia de la humanidad?
En los tiempos de la colonización se creía que los hijos de Noé que, en la Biblia dice que eran Sem, Cam y Jafet, eran los padres de los pueblos o razas conocidas en ese entonces.
Sem era considerado el padre de los semitas (judíos y árabes), Jafet era considerado el padre los blancos (europeos) y se creía que Cam era el padre de los africanos de raza negra y de aquellos que se les parecen.

Geográficamente se creía que los hijos de Sem vivían en Asia, mientras que los hijos de Jafet vivían en Europa y los hijos de Cam en África. En este sentido, Asia, Europa y África eran los lugares donde se encontraban los descendientes de los hijos de Noé, de los que hablaba la Biblia.

El texto del libro del Génesis 9, 20-27 es el que nos narra la maldición de Noé a su hijo Cam. No vamos a detenernos en las razones por las que Noé maldijo a Cam, vamos a quedarnos en el hecho de la maldición que, por haber sido hecha por Noé, en el tiempo de la colonización, fue interpretada como una maldición hecha por Dios a Cam y sus descendientes.

Sin duda había intereses sociopolíticos, económicos y convicciones profundamente religiosas en la difusión de esta interpretación del relato bíblico y sus implicaciones culturales, religiosas, económicas y geopolíticas que pesaron en la geografía y enfoque racial de la esclavitud en la historia.

La maldición de Noé a su hijo Cam consistió en condenarlo a él y a sus descendientes a SER ESCLAVO de sus hermanos. Y al ser Cam, el padre de quienes vivían en África, el peso de esta maldición cayó en los pueblos de este continente, particularmente en los de raza negra.

¿Dios había condenado a Cam y sus descendientes? No. Fue Noé, pero en ese tiempo, convenía una interpretación así, para que europeos y árabes pudieran ser vistos como los pueblos que tenían el “derecho divino” de comercializar y esclavizar a los africanos para su bienestar y enriquecimiento.

Esta interpretación desarrolló toda una retórica colonial enfocada al convencimiento y a sembrar la creencia de que el africano era hijo de una raza maldita y que, para su salvación, debería padecer la esclavitud y, los europeos y árabes, tenían no solo el derecho sino la misión de “salvarlo” utilizando la esclavitud como medio para sacarlo de la decadencia humana y del salvajismo primitivo en el que se encontraba.

Los africanos eran vistos como una raza que vivía en “sombras de muerte” y, por lo mismo, la esclavitud era la vía para llevarlos a la luz ya que vivían en las sombras del diablo. De hecho, se pensaba y se creía que el diablo era su dios.
La esclavitud fue colocando, en el centro de la autocomprensión del esclavo, la cuestión racial como algo determinante para el lugar social y religioso que ocupaba.

La raza blanca y árabe, por designio divino, debían ocupar los lugares de poder y decisión, mientras las razas oscuras debían purificarse desde la servidumbre y la negación total de su ser para poder salvarse.
Poco a poco, los fueron convenciendo de esto y ellos mismos fueron creyendo que eran hijos de una raza maldita que debería sufrir para alcanzar la gracia de Dios.

Conversemos a partir de las siguientes preguntas:
¿Crees que esta maldición aún pesa en la vida de los afrodescendientes en México? ¿Por qué?
¿Crees que hay personas que creen que los afrodescendientes nacieron para ocupar el último lugar en la sociedad y en la Iglesia?
¿Cómo se manifiesta esta maldición actualmente?
¿Crees que hay afrodescendientes que se consideran de una raza inferior?

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