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Material de apoyo para conversar

¿Qué es la violencia?

SEGUNDA FICHA DE CONVERSACIÓN



La evangelización tiene como finalidad “cultivar” en la mente, el corazón y el espíritu de individuos y comunidades un modo de pensar capaz de generar comportamientos que giran alrededor de la justicia y la paz. Esto significa en concreto, que los evangelizadores debemos ser creadores de una cultura cristiana entendida como “cultura de paz”. En la perspectiva evangelizadora, “cultura” se entiende como un modo específico de “cultivar” a las personas en todos sus procesos de crecimiento humano y espiritual.


En la sociedad podemos constatar que unos tienen más que otros, que cada persona, familia, comunidad o grupo tiene sus mitos, sus prejuicios... que cada uno tiene su "dios" o "endiosa" a personas, grupos, instituciones, ideologías... que cada uno tiene sus maneras de aboradar los conflictos... algunos utilizan los canales establecidos y otros no los usan, se los saltan... todo esto inevitablemente genera violencia en la mayoría de los casos.



LA VIOLENCIA tiene como finalidad quitar la vida o causar la incapacidad del otro, limitar el espacio de acción del otro, manipular el pensamiento, los sentimientos... poner límites o fronteras, influenciar negativamente... Al final de cuentas, la violencia es la negación de toda relación. Y, si yo no quiero relacionarme contigo, buscaré todas las formas posibles de evitarte o de desaparecerte de mi vida, formas que van desde el ignorarte, limitarte hasta destruirte o matarte.


La violencia puede ser:


  1. PERSONAL-DIRECTA. Es decir, de persona a persona. Esta violencia es muy común en la vida cotidiana en las relaciones interpersonales que tenemos.

  2. ESTRUCTURAL-INDIRECTA. En este caso son estructuras culturales, sociales, económicas, políticas, religiosas, familiares... las que de diferentes maneras y con diferentes mecanismos ejercen violencia sobre individuos, grupos, comunidades, regiones...



Por el comportamiento espontáneo, cotidiano y común, muchos dicen que el ser humano tiene un instinto “natural”de agresividad que se concreta en la tendencia a dominar las especies “menores”. En este sentido, afirman que las “herramientas de destrucción” (enfrentamientos bélicos, guerras, sometimiento…) son el resultado más concreto de esta tendencia. Ciertamente, la experiencia de todos nos dice que los recursos más utilizados para vivir y convivir son la defensa o el ataque en todos los ámbitos de la vida humana. Esta tendencia instintiva tiene que ser “evangelizada” si queremos una sociedad justa, fraterna y pacífica.



Lo que vivimos a diario, lo que escuchamos, lo que nos cuentan... nos hacen creer y nos convencen de que la violencia no puede ser evitada porque muchos, incluidos nosotros, la utilizamos como instrumento para alcanzar nuestras metas, para conseguir aquello que sentimos que necesitamos. Para muchos de nosotros la violencia es un medio para resolver los conflictos. Es decir, la violencia es el instrumento o herramienta que todo mundo conoce bien y es la que mejor sabe usar en su existencia cotidiana.


La historia, el contexto y la cultura pueden darnos la violencia como única herramienta para arreglar las cosas. Es como si nos dieran solamente un martillo para arreglar todo a golpes. Laviolencia tiene muchas herramientas o instrumentos que podemos estar utilizando sin darnos cuenta.


La diversidad necesariamente nos origina conflictos. La violencia como una vía para afrontarlos nos conduce a la oscuridad. Entre más herramientas diferentes a la violencia tengamos para afrontarlos, más luces tendremos para resolverlos.

¿Qué quiere Dios de nosotros y de quienes acompañamos como evangelizadores? La Ley de Dios que aprendemos en el catecismo incluye el mandamiento de: NO MATAR. Es el quinto mandamiento de los diez que contempla esta ley que los cristianos debemos respetar, obedecer y promover. LA VOLUNTAD DE DIOS ES QUE NINGÚN BAUTIZADO SEA UN CRIMINAL O ASESINO. Dios no quiere que el bautizado quite la vida o cause la incapacidad de alguien, que limite el espacio de acción del otro, que manipule el pensamiento, los sentimientos... de alguien, que ponga límites o fronteras, que influencie negativamente... Dios no quiere que el cristiano sea violento.



El objetivo de la Evangelización según las Escrituras lo dibuja el profeta Isaías:


“Al final de los tiempos, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la Palabra de Yavé… Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de las lanzas. Una nación no levantará la espada contra la otra, y no se adiestrarán para la guerra” (Isaías 2, 2-4).

En el sentido que señala el profeta, en el trabajo de evangelización, lo primero que hay que hacer es ayudar a las personas a TRANSFORMAR SUS ESPADAS Y SUS LANZAS EN ARADOS Y HOCES. Es decir, lo primero que hay que hacer es ayudarlos a RENUNCIAR A LA GUERRA y dejar de adiestrarse para matar. Porque lo primero que Dios quiere es que el ser humano, independientemente de su condición social, racial o religiosa, deje la violencia como herramienta para resolver su vida.



La prioridad de nuestro trabajo evangelizador entonces, es convertir las comunidades cristianas (parroquias, grupos, movimientos apostólicos, seminarios, escuelas católicas…) en lugares donde las personas “desaprenden” la guerra y la violencia. Deben convertirse en una especie de “gimnasios de paz” donde la creatividad del cristiano desarrolla una cultura donde la violencia no cabe.


Preguntas que podríamos hacernos a nosotros mismos:


  1. ¿Dónde aprendí la violencia a lo largo de mi vida?

  2. ¿Por qué aprendí a ser violento?

  3. ¿Cómo se manifiesta la violencia personal-directa en nuestra vida cotidiana?

  4. ¿Qué es lo que más se hace? ¿Por qué? ¿Cómo?

  5. A nivel social, político, económico, religioso ¿Qué es lo que consideras como violencia? ¿Por qué?

  6. Sería bueno hacer una lista de violencia interpersonal y otra de violencia estructural, que según tu experiencia, son las que más se dan en tu contexto.



Luego, cuando ya hayas reflexionado sobre estas interrogantes, puedes utilizar la SEGUNDA FICHA DE CONVERSACIÓN con las personas que elegiste para conversar. Recuerda que lo importante es conversar, platicar, intercambiar puntos de vista, opiniones... que tú solo debes facilitar la comunicación entre las personas. Para eso, leer antes lo que te comparto en este escrito, puede ayudarte a tener una idea para orientar el intercambio entre las personas. BUEN TRABAJO.


AQUÍ PUEDES DESCARGAR LA FICHA DE APOYO PARA TU CONVERSACIÓN:


Segundo conversatorio
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