Alfabetizar es trabajar por la justicia y la paz

Alfabetización como proyecto de integración comunitaria.

Experiencia de Josué Magaña Pérez

Este breve escrito, explicará el por qué di inicio a la pastoral de alfabetización, cómo es que surge, quiénes conforman y cuál es el objetivo de esta pastoral.

Hace nueve meses, me encontraba dando clases de Sagradas Escrituras a la comunidad de San Mateo en Tepeji del Río, clases para las pastorales: monaguillos, coro, liturgia y ministros, puesto que yo estudio biblia con mi profesor de Bolivia, el teólogo Juan Carlos Rea Campos. Comencé la enseñanza de sagradas escrituras a quienes participan en estas pastorales porque hay poca formación bíblica en estas comunidades.

En el aprender con mi profesor Juan Carlos, sabía que también era mi deber como cristiano compartir mis conocimientos a mis hermanos en Cristo. Al ir impartiendo este curso, me di cuenta que muchas personas mayores no sabían leer y escribir; en especial los adultos mayores. Al principio esto no me preocupaba, simplemente lo ignoré; en mi mente decía “ojos que no ven corazón que no siente”.

Yo era indiferente con sus deficiencias, me daba igual, simplemente quería cumplir con enseñar los temas propuestos en estos grupos. Pero no pude ignorar esta terrible realidad por mucho tiempo porque comenzaron los cuestionamientos en mi mente, me preguntaba yo mismo: ¿realmente estoy evangelizando? ¿estoy haciendo praxis? ¿estoy ayudando a estas personas en su vida? ¿estoy haciendo presente el Reino de Dios en esta comunidad?.

Un día, una mujer anciana a quien yo le daba clase, se me acercó con toda ternura y soltándose en llanto me dijo:

“Joven, me gustan mucho sus clases, los padres de la Diócesis no nos han enseñado todo esto, pero yo quisiera estudiar más a fondo por mi cuenta, quisiera leer directamente la Biblia, lo triste es que yo no sé leer ni escribir; yo no terminé de estudiar la primaria. Esto me avergüenza, siento que no valgo como persona y no merezco estar aquí con usted”.

Después de escucharla, no pude dejar de pensar en ello varios días. Pensaba que si esto pasa dentro de la comunidad eclesiástica ¿Cómo sería en la sociedad? Así que sin temor alguno propuse abrir la pastoral de alfabetización para adultos mayores y comencé a actuar inmediatamente. Fue gracias a Dios Abbá quien me presentó a esta gran mujer con su problemática, su dolor y llanto, que pude ver la situación excluyente y dolorosa que muchos viven por no tener las habilidades de lectura y escritura en su vida. Situación por la que se sienten ignorados, menospreciados, con una baja autoestima.

Desde el inicio de este proyecto y hasta la fecha, me ha tocado recorrer una vereda con muchas piedras con las que he tropezado: indiferencia e incomprensión de mi párroco, de las religiosas, de coordinadores de pastorales y feligreses. Siempre con comentarios negativos hacia este camino pastoral y quienes la conforman.

Sin duda, en el crecimiento cristiano y sobre todo en el HUMANO, nos vamos a dar de tropiezos y muchos no van a querer que nos levantemos, pero aquí seguimos abriendo un camino por donde creemos que llegará la justicia, la paz y el gozo a quienes ahora se sienten menos, excluidos y tristes por no saber leer y escribir. Porque al final, este es el Reino de Dios, así nos dice San Pablo ( Rm 14, 17-19). Y nosotros hemos sido enviados a trabajar para que este Reino sea una realidad ahí donde estamos y caminamos con la gente.

Me he tomado el tiempo de escribir esta breve experiencia, puesto que aun seguimos en el camino a pesar de las dificultades. El haber estado impartiendo cursos de Sagradas Escrituras, me hacía pensar que yo estaba evangelizando pero fueron estas mismas personas quienes me evangelizaron con su preocupación, angustia y desesperación por sentirse con una baja autoestima y dignidad de sí mismos por no tener estas habilidades de alfabetización.

Considero importante promover como Iglesia y como ciudadano la alfabetización para adultos mayores porque es una pieza clave para el desarrollo humano y social. Existen contextos de desigualdad y marginación que obstaculizan el acceso a la educación de grupos que han sido históricamente desfavorecidos, impidiendo que inicien o concluyan la educación básica y, en consecuencia, que no cuenten con las herramientas y habilidades para su desarrollo, considerándose personas analfabetas.

De acuerdo con las estadísticas el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, en México existen 4, 456, 431 personas analfabetas, de las cuales, 1, 693, 443 son personas mayores, predominando dentro de este grupo las mujeres y personas pertenecientes a pueblos originarios como las más afectadas por esta condición.

El analfabetismo en la vejez es el resultado de la falta de acceso a la educación durante las primeras etapas del desarrollo, debido a diversas desigualdades que atraviesan el curso de vida de las personas. Esto los coloca en una gran desventaja social que puede impedir el desarrollo de habilidades y herramientas para ejercer derechos fundamentales, como son: el derecho al trabajo, a la salud, a la cultura y a la ciudadanía, por eso el analfabetismo se ubica como un problema social que puede impactar diferentes esferas personales, limitar el acceso integral a los bienes y servicios diversos que la sociedad ofrece y perpetuar las estructuras de desigualdad que generan marginación y pobreza.

Teniendo esto como datos básicos, es importante promover los grupos de alfabetización para poder transformar esta triste realidad, quizás no podamos ayudar a todas las personas del planeta que sufren esta triste verdad, pero podemos comenzar a sembrar pequeñas semillas en su corazones y confiar en que la próxima generación seguirá este proyecto, a esto lo llamo VOLUNTAD HEREDADA.

En próximos artículos daré más detalles de cómo comenzó esta travesía hermosa y como es que seguimos en constante formación.

Fuentes:

ww.gob.mx/inapam/es/articulos/alfabetizacion-en-la-vejez-pieza-clavepara-la-independencia-y-autonomia-de-las-personasmayores?idiom=es#:~:text=La%20alfabetización%20trasciende%20al%20solo,Alfab etización%20y%20personas%20mayores

NOTA:

Josué Magaña Pérez forma parte de la COMUNIDAD ECOPAX. Es coordinador de medios de comunicación y formación Bíblica. Fundador del proyecto de alfabetización dirigido a personas de la tercera edad que participan en las diferentes pastorales en la Parroquia de San Francisco de Asís en el Municipio de Tepeji del Río, Estado de Hidalgo.