La misión del Agente de Pastoral Afro

Acompañar al afrodescendiente desde su "color y rostro" específico

Valorar la espiritualidad y la experiencia de Dios que tienen los pueblos afrodescendientes, es el primer paso que debe dar quien los acompaña desde la perspectiva evangelizadora. A la persona que acompaña a un grupo, comunidad o pueblo afrodescendiente le llamamos AGENTE DE PASTORAL AFRO, porque su misión es acompañar al Pueblo de Dios con este "rostro y color" específicos que requiere un contenido, lenguaje, un proceso y metodología diferente a lo que predomina en la pastoral común en la Iglesia.

A veces pensamos que la acción pastoral o evangelizadora tiene como finalidad conformar a las personas, de manera individual y colectiva, a imagen y semejanza de las tradiciones que consideramos universales de la Iglesia. Esta idea, con frecuencia, enfoca los esfuerzos del Agente de Pastoral a utilizar sus fuerzas y recursos en “asemejar” la mentalidad y la existencia de los afrodescendientes a los moldes tradicionales generados en la cultura greco-romana que caracterizan a la Iglesia y, a los que por muchos siglos, se les ha dado un sentido casi absoluto y universal.

Desde esta perspectiva, acompañar pastoralmente al ser humano afrodescendiente, equivaldría a asemejarlo a quienes son hijos de estas culturas occidentales, racial y religiosamente, ignorando, parcial o totalmente, la cultura propia que, por fe, creemos que Dios también está ahí, que nos habla desde ahí y desde ahí nos da luces e indicadores para conducir a este ser humano distinto, al origen y fundamento de su dignidad como ser humano y como persona.

Para muchos agentes de pastoral en la Iglesia, “evangelizar” equivale a “occidentalizar”, por eso, para ellos (los agentes de pastoral), los afrodescendientes, entre menos sean ellos mismos y quieran ser más parecidos al católico común forjado desde los valores occidentales, más “evangelizados” y “humanizados” serían.

Esto, en la práctica, aterriza en actitudes y exigencias que plantean, de manera sutil o directa, el abandono de sus raíces humanas, espirituales y culturales para “echar raíces” en una historia, religiosidad, espiritualidad y cultura que no es la propia. Esto termina por sembrar sentimientos profundos de ser “extranjeros espiritual, religiosa y culturalmente” en una religión en la que no tienen otra opción más que la “imitación”. Es decir, existir en la Iglesia y, de consecuencia, en la sociedad, desde el NO SER sí mismos sino desde lo que los otros quieren que sean.

La imitación, como sabemos, es la vía del NO SER UNO MISMO, sino SER “OTRO”, libre u obligadamente. Por eso, LA PASTORAL AFRO es un camino con diversas etapas que tienen como finalidad CONDUCIR al ser humano afrodescendiente al LUGAR DEL SER SÍ MISMO, es decir, DEJAR EL LUGAR DE LA IMITACIÓN para llegar al LUGAR DE LA AUTENTICIDAD, A LA ORIGINALIDAD PROPIA PENSADA POR DIOS MISMO.