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La misión del Agente de Pastoral Afro...

Actualizado: 28 abr

Decir al descendiente del esclavo que Dios lo ama

Un Agente de Pastoral Afro tiene como misión principal DECIRLE AL SER HUMANO AFRODESCENDIENTE QUE DIOS LO AMA en una realidad de convivencia social donde la violencia, el maltrato, la discriminación en todos los ámbitos, la injusticia en todas sus facetas, la invisibilización de su ser... son el pan cotidiano para él, para su familia, para su comunidad... Esta misión, implica, para la persona portadora de este mensaje (el Agente de Pastoral Afro) responder a las preguntas: ¿Cómo decirle al descendiente del esclavo africano que Dios lo ama? ¿Cómo ayudarlo a descubrir a Dios en su historia y en la realidad que vive? ¿Cómo ayudarlo a leer su historia como historia sagrada y de salvación? ¿Cómo ayudarlo a mirar y comprender a Dios desde su cultura?

La misión del Agente de Pastoral Afro, entonces, es LEER TEOLÓGICAMENTE LA HISTORIA Y LA REALIDAD del afrodescendiente junto con él y su comunidad de tal manera que pueda reconstruir su identidad desde Dios y se asuma, individual y comunitariamente, como su presencia transformadora en el contexto en el que se encuentra. Una LECTURA TEOLÓGICA de la historia y de la realidad es comprenderlas desde Dios, desde su presencia en ellas, desde su Voluntad liberadora y salvadora. Por eso, la TEOLOGÍA es fundamental en la formación y capacitación del Agente de Pastoral Afro.


En el mundo occidental, la teología, por lo general, se hace PARA "EXPLICAR" A DIOS a la gente, es decir, tiene un enfoque intelectual. Pero, para nuestros pueblos afrodescendientes, no es importante una "explicación" de Dios, de su existencia... porque están convencidos de su existencia y de su presencia. Para ellos, la cuestión es, si Dios es su Papá o no, si los ama como a sus hijos o no, si está contento y satisfecho con ellos o no, si está con ellos o los ha dejado a su suerte...

La TEOLOGÍA, en este sentido, no es solamente un "DISCURSO SOBRE DIOS", porque eso es lo que significa literalmente esa palabra, sino UNA VIVENCIA DE DIOS, UNA MANERA DE VIVIR A DIOS Y CON DIOS. Por eso, para una TEOLOGÍA AFRO es básico rescatar y comunicar la EXPERIENCIA QUE LOS AFRODESCENDIENTES TIENEN DE DIOS, de manera individual y colectiva. Y con esta experiencia RECONSTRUIR LA IMAGEN DE DIOS DESDE LOS RASGOS CULTURALES Y ESPIRITUALES PROPIOS heredados de África.

Quizá te sorprenda saber que algunos de los primeros "TEÓLOGOS DE LA IGLESIA" fueron africanos. Entre ellos está Tertuliano que era del norte de África (nació en Cartago en el año 154 y murió en el 224). Él planteaba y defendía una IGLESIA POPULAR y una fe que no tenía mucho que ver con la filosofía sino con LA VIVENCIA CONCRETA DEL PUEBLO. Una fe que encuentra a Dios en la realidad que se vive y que resuelve las cuestiones de la vida junto con su pueblo más allá del templo. Podríamos decir que esta es una MANERA AFRICANA DE VER Y COMPRENDER A DIOS porque es un africano que nos hace ver a Dios así.

Respetar la experiencia espiritual de los afrodescendientes, recogerla, contemplarla, comprenderla... y descubrir cómo está Dios en ella, es el primer paso del camino teológico que debe hacer todo Agente de Pastoral Afro en su comunidad. Acompañar la experiencia de Dios que el afrodescendiente vive y comparte, es fundamental para descubrir a Dios en su vida, porque para los pueblos africanos la "religión" está estrechamente relacionada con la vida cotidiana en todos los ámbitos: personal, familiar, social, político... Por eso, a Dios se le invoca en todos los lugares y en cualquier momento para recibir la fuerza de su Espíritu y, así, poder afrontar la adversidad.

El tambor y la danza, en África, son los medios para llamar y sentir la presencia del Espíritu de Dios y su fuerza transformadora de la realidad que comienza con la organización comunitaria. Por eso, para que la VIVENCIA DE DIOS en nuestros pueblos afrodescendientes no solamente se fortalezca sino que se convierta en una FUERZA TRANSFORMADORA de la Iglesia y la sociedad, es muy importante no ignorar esta realidad simbólica de la danza y el tambor como el camino por donde baja Dios a convivir con su pueblo afro, para escuchar sus problemas, sus esperanzas y buscar juntos caminos de solución.


Escuchar a Dios alrededor del fuego, como familia, como amigos... sin necesidad de un templo sino solo la conciencia de su presencia sagrada entre nosotros, hace del lugar donde conversamos con Dios, un lugar sagrado y de revelación de su Voluntad. Un lugar desde donde Dios habla a la Iglesia, a la sociedad, al mundo... Hacer memoria y rescatar las experiencias africanas de Dios, hará que nuestra presencia sea no solamente un "DISCURSO SOBRE DIOS" sin rostro ni color específico. Nos hará una TEOLOGÍA AFRO VIVIENTE en la Iglesia y en la sociedad, es decir, seremos personas que HABLAN DE DIOS DESDE UN LUGAR TEOLÓGICO LLAMADO "AFRICA."


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